Una recopilación de relatos ideal para iniciarse en la carrera de una de las mejores mangakas de todos los tiempos
Moto Hagio siempre había sido un pendiente importante en mis lecturas, así que cuando descubrí que la Editorial Tomodomo sacaba en mis país un tomo antológico me pareció el momento perfecto para descubrir a esta maravillosa y talentosa autora. El grupo del 24 se caracteriza porque supuso un enfoque mucho más adulto en las historias que se contaban, en lugar de escribir relatos para un público femenino más infantil, varias autoras nacidas en 1949 (24 de la era Showa) tenían inquietudes más trascendentes y buscaban transmitir y contar historias más maduras al público femenino. Moto Hagio, autora de mangas como «¿Quién es el 11º pasajero?» o «El clan de los Poe», ha sido siempre nombrada como una representante importante de esto denominado grupo vanguardista desde sus inicios en el manga.

En Catarsis nos encontramos con una recopilación de algunos relatos suyos publicados en la revista Shogakukan comprendidos entre 1971 y 1998, donde podemos ver claramente la evolución artística de la que hablábamos anteriormente. En cada uno de los relatos Hagio nos desgrana momentos de la vida del ser humano que son dolorosos, como las relaciones humanas fallidas, la muerte y el amor fallido o no correspondido. Todo ello adornado con un estilo de dibujo muy característico, donde la sencillez de sus trazos nos transportan por la trama.
En el primero de los relatos titulado «Mitad» se nos presenta la historia de dos gemelas siamesas que han nacido pegadas. Una es hermosa y se alimenta del cuerpo de su hermana para vivir, mientras que la otra está demacrada y en los huesos. Por lo que llega un momento en que ambas no pueden seguir viviendo de esta manera y una operación crítica aporta algo de esperanza a sus vidas. En este relato Hagio nos transmite de una manera de los más original el amor entre hermanas que a priori se odian, aunque realmente no pueden vivir la una sin la otra. A la misma vez que nos hace reflexionar sobre la identidad de uno mismo.

En cada uno de los relatos encontramos un mensaje en común, un modus operandi, un código que la autora quiere que descifremos. Cada uno de los protagonistas tienen que hacer frente a un hecho desastroso de sus vidas, ya sea la soledad, un amor no correspondido o la muerte de un ser querido; historias costumbristas que hablan sobre cosas que nos podrían ocurrir a cualquiera. Pero lo más importante no es lo que les ocurre a esos personajes, sino como las circunstancias cambian su vida por completo y moldean su futuro. Algunos optan por superar ese dolor, mientras que otros deciden obviarlo y seguir con él como si nada hubiera ocurrido jamás. Por ejemplo, en «El niñó que volvía a casa» se nos cuenta la historia de una pérdida familiar no superada, la madre sigue llamando a su hijo y hablando con él como si jamás se hubiera muerto, anclada en un pasado ficticio que hace daño a los que la rodean y a ella misma. Mientras que en «Catarsis», relato que da nombre a la recopilación, tenemos la historia de un adolescente que perdió a su amiga y nunca pudo despedirse de ella, este luto incompleto lleva a nuestro protagonista a sentirse solo y desesperado, hasta que consigue superarlo. Este tipo de historias son las que convierten esta antología en algo muy interesante para ser leído, historias cotidianas que calan en los huesos del lector, que desgarran pero que también son capaces de sanar y calentar nuestros corazones.
En «Al sol de la tarde» o «Marine» Hagio trata el amor desde dos prismas totalmente distintos. En el primero nos presenta a una pareja casada durante muchos años que descubre que para ambos siguen siendo completamente extraños. No conocen los gustos del otro, sus pensamientos o sus objetivos; la monotonía los ha vuelto unos completos desconocidos. A la mujer le preocupa mucho esta cuestión y busca sentir de nuevo el amor y la juventud, hasta que descubre que a pesar de que su marido sea un extraño, es el extraño que mejor conoce. En antítesis con el primero, el segundo relato nos habla sobre la historia de amor frustrada de dos jóvenes, Abe es un chico pobre que se enamora de Marine, hija de una familia adinerada de la zona, por lo que se esforzará para poder destacar y casarse con ella. En ambos relatos se explora el amor, pero desde puntos totalmente distintos.
