«El niño gusano», publicada en 2005, es la primera obra (y la que le tenía más ganas) de Hideshi Hino. Una historia macabra a simple vista muy correcta y que podría, perfectamente, pasar desapercibida por el lector, pero si uno profundiza y visualiza un poco entre líneas, la novela toma un matiz mucho más profundo. Tenemos este manga de horror en España gracias a la editorial La Cúpula, la cual lleva publicando obras de Hideshi Hino como «La serpiente roja«, «Panorama infernal» o «La isla de las pesadillas» desde 2005.
Hideshi Hino nació en Qiqihar (Manchuria) en 1946, su infancia quedó marcada por el Japón de posguerra, donde sus padres se vieron obligados a abandonar el país y regresar a Tokio por miedo a las represalias de la población china. Desde su juventud siempre tuvo claro que quería dedicarse al cine, pero las obras de los artistas de manga como Shigeru Sugiura y Yoshiharu Tsuge (del cual, «El hombre sin talento» está reseñado en la web) inspiraron a Hino a expresarse a través del manga. Comenzó autopublicando sus propias obras para luego trabajar en revistas como Garo o COM (revista creada por Osamu Tezuka). Muchas de sus obras tienen un carácter autobiográfico donde Hino aporta vivencias y sentimientos de su infancia de una manera más grotesca y horrífica, y bajo mi punto de vista, esta no es menos.

¿De qué trata «El niño gusano»?
«El niño gusano» nos cuenta la historia de un niño enfermizo y solitario que odia la escuela, debido a que todos sus compañeros se ríen de él y lo discriminan por ser diferente, incluso sus padres y hermanos lo tratan de distinta manera. Su única afición y escape del mundo real son los animales, el niño siente que son los únicos amigos que nunca le abandonarán, y tiene un escondite secreto donde guarda toda clase de pájaros, serpientes, gatos, insectos de todo tipo. Un buen día el niño es picado por un insecto rojo, provocando que él mismo se comience a convertir en un gusano.
Este recurso literario me recuerda mucho a «La metamorfosis» de Franz Kafka ya que, al igual que Gregorio se convierte en un insecto para evadir sus responsabilidades sociales y obligaciones, el niño se convierte en un gusano para escapar de una vida que no le complace, conllevando irremediablemente a su deshumanización, perdiendo su capacidad para hablar y comunicarse con otros humanos, al igual que en «La metamorfosis». Incluso el título del capítulo en el qué el niño comienza a convertirse en gusano lleva por La metamorfosis, por lo que considero que la referencia o inspiración a Kafka es bastante clara. A raíz de su nueva apariencia todos empiezan a repudiarlo más que cuando era humano, hasta los animales que nunca le habían fallado tienen miedo de él y lo abandonan.

El egoísmo es otro de los temas en los que profundiza Hino de una manera notable, los padres y hermanos del niño solo piensan en sus problemas y en los problemas que el niño ocasiona por ser un gusano, por ejemplo, el padre va a recibir un ascenso en el trabajo y no puede permitirse invitar a sus jefes a casa por miedo que descubran al niño gusano; o el hermano se queja por no poder estudiar con tranquilidad para sus exámenes. Todos tienen una apatía y una manera de ver la vida muy sesgada. Otro tema importante y que ya esbocé mínimamente al hablar de Kafka es la deshumanización. Al abandonar su cuerpo de niño y convertirse en un gusano, ¿deja de ser un humano? ¿qué es lo que nos hace humanos exactamente?. A través de las páginas podemos ver como la soledad va convirtiendo a nuestro protagonista en un ser cada vez más animal y menos humano, pero ¿es su soledad la que lo deshumaniza?, ¿o el haber perdido su condición humana, junto a las habilidades propias de serlo, como el habla y las habilidades sociales?. Hino reflexiona de una manera muy interesante sobre estos temas filosóficos en muy pocas páginas, pero nos alcanza perfectamente para darle vueltas.
Incluso temas como la libertad están presentes en la novela, donde el niño encuentra por fin un lugar donde ser feliz y libre, haciendo lo que le gusta. Pero esa libertad de la que disfruta se convierte a su vez en un exponente de su soledad, pues encuentra que no tiene a nadie con qué disfrutarla, puede hacer cualquier cosa que le plazca, pero sin nadie a su lado. Todos estos problemas hacen que nuestro protagonista decaiga cada vez más hasta convertirse en un insecto vengativo y totalmente deshumanizado olvidando prácticamente su vida como humano. El apartado artístico es lo esperable en uno de los máximos exponentes del horror, a día de hoy, en el mundo del manga. Unas escenas cargadas de elementos grotescos, repulsivos y horríficos, como el momento en que comienza su metamorfosis en gusano y pierde poco a poco sus extremidades. Tal y como podemos ver en la siguiente imagen:

¿Lo recomiendo?
Tenía grandes expectativas al comprar este libro, sobre todo viniendo de un escritor del que tengo tanto interés como Hideshi Hino. Como primera obra que leo de él no me ha decepcionado para nada, he podido encontrar en apenas 200 páginas muchísimo material que otras obras mucho más largas y profundas no me han aportado, por ello, recomiendo esta novela a todo aquel interesado en un manga de terror/horror de calidad, porque lamentablemente en este género existen pocos autores merecedores de ser destacados ( no puedo hablar de un manga de terror y no nombrar a Kazuo Umezz, el padre de este género).
Hino consigue transmitir esa sensación de horror grotesco y repugnante que busca con su obra.
Trata temas muy profundos a pesar de su capacidad limitada de páginas, como la soledad, la deshumanización, la libertad o el egoísmo.
Me lo he pasado en grande leyendo el libro de principio a fin, una experiencia corta pero intensa.
En ocasiones la historia se vuelve algo fácil de prever.

Ficha técnica:

Título: El niño gusano
Título original: 毒虫小僧 Dokumushi Kozō
Autor: Hideshi Hino
Editorial: La Cúpula
Precio: 10,95€
Páginas: 212
Sinopsis: Esta es la terrible historia que un día aconteció a cierto niño. Era un chaval de aspecto enfermizo que odiaba la escuela más que nada en el mundo. Su hermano mayor y su hermana pequeña eran muy buenos estudiantes. Sus padres siempre lo comparaban con ellos cuando le regañaban. Al niño le encantaban los animales de todo tipo, hasta el punto de que su afición le impedía llevar una vida escolar normal. Todos le sometían a humillaciones constantes y brutales.
Muchas gracias por pasarte a leer este artículo, espero te haya llamado la atención el libro y lo disfrutes. Puedes seguirme en mis redes sociales, suscribirte al boletín y compartir para ayudar a difundir esta página.